Mensajes de diversas orígenes
sábado, 26 de octubre de 2024
Hijos Vengo a Deciros que Me Sigáis, He Decidido Llevaros al Bellísimo Firmamento Celestial
Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesucristo a Angélica en Vicenza, Italia, el 20 de octubre de 2024
Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, Ella viene de nuevo a vosotros esta tarde para amaros y bendeciros.
Hijos vengo a deciros que Me sigáis, ¡he decidido llevaros al más bello firmamento Celestial para llevaros a los lugares más secretos de vuestro Padre! A través de Mí, en la distancia, quiero que veáis a vuestro Padre cuando duerme, cuando se regocija y cuando se alegra por Sus hijos. ¡Aférrate a Mí y Yo seré tu guía en este viaje!
Mira hijos Míos, despojaos de todas las cosas terrenales como si os quitarais un vestido, para que vuestra alma pueda entrar puramente en los lugares celestiales y Yo os haré ver el Paraíso y os haré comprender el acoso constante que sufrís en la tierra.
Hijos míos, Yo la Santa, Celestial y Sincera Madre os haré ver la vida del futuro que tendríais.
Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Os doy Mi Santa Bendición y os doy las gracias por escucharme.
¡Reza, Reza, Reza!
Jesús apareció y dijo
Hermana, es Jesús quien te habla: ¡Te Bendigo En Mi Nombre Tres, Que Es El Padre, De Mí El Hijo Y El Espíritu Santo! Amén.
Desciende cálido, tembloroso, abundante, soñador, purificador y penetrante sobre todos los pueblos de la tierra, para que comprendan que el tiempo de permanecer divididos ha expirado.
Hijos, Quien os habla es vuestro Señor Jesucristo, Aquel que os dio la Vida Eterna, Aquel que os enseñó por dónde debéis caminar.
¿Qué hacéis, seguís alejados unos de otros? No Me agrada, como tampoco agrada a Mi Padre, y por eso ha dormitado. ¡Miraos a vosotros mismos, hijos, miraos con Mis ojos sin falsificarlos!
Ya veis hijos, como ya os ha dicho la Santa Madre, sois de la misma carne, venís del mismo Padre, la hermandad y la unión es inherente a vosotros por tanto, sed sinceros los unos con los otros y uníos siempre respetándoos y si queréis permanecer unidos procurad no juzgar nunca, dejadme juzgar a Mí. ¿Serás capaz de hacer esto? Si quieres, ¡lo harás!
No olvidéis que, aquel o aquella que tenéis delante o un poco más allá, pertenece a vuestra carne, vuestra carne está hecha de la misma carne santa y, sin embargo, os evitáis como apestados; no sabéis el pecado que cometéis contra vuestro propio bien.
¡Unidad hijos, unión, paz y sobre todo caridad porque, la caridad, hace bien al corazón, a la mente y al alma!
¡Os bendigo en Mi Nombre Trino, que es el Padre, de Mí el Hijo y del Espíritu Santo! Amén.
La Virgen Estaba Vestida Toda De Bígaro, En La Cabeza Llevaba La Corona De Doce Estrellas, En La Mano Derecha Tenía Un Cuenco Con Almendras Desgranadas, Y Bajo Sus Pies Había Un Triunfo De Colores.
Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.
Jesús Apareció Bajo La Forma De Jesús Misericordioso, Tan Pronto Como Apareció Hizo Recitar El Padre Nuestro, Sobre Su Cabeza Llevaba Una Tiara, En Su Mano Derecha Tenía Un Vincastro, Y Bajo Sus Pies Estaban Los Niños Festeros.
Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.
Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com
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